LA CULPA O EL SENTIMIENTO DE FALSA TRISTEZA
Es una moneda de doble cara cuya sensación, te será sobradamente conocida. Cuando nos hacen sentir culpables lo que en realidad bombea en nuestro interior es tristeza. Una incómoda y punzante tristeza que en realidad debería ser rabia al ser manipulados tan fríamente.
Preferimos callarnos y aceptar ese sutil engaño en que nos han hecho caer, porque en el fondo, queremos a la persona que nos hace sentir culpables. No queremos reaccionar de modo tajante para no terminar con esa relación o, sencillamente, para no complicar aún más la situación. Una vez más han abusado de nuestra bondad y nos sentimos mal, sentimos que nuestra autoestima se va erosionando como una roca frente al mar golpeada continuamente por el oleaje.
Es una moneda de doble cara cuya sensación, te será sobradamente conocida. Cuando nos hacen sentir culpables lo que en realidad bombea en nuestro interior es tristeza. Una incómoda y punzante tristeza que en realidad debería ser rabia al ser manipulados tan fríamente.
Preferimos callarnos y aceptar ese sutil engaño en que nos han hecho caer, porque en el fondo, queremos a la persona que nos hace sentir culpables. No queremos reaccionar de modo tajante para no terminar con esa relación o, sencillamente, para no complicar aún más la situación. Una vez más han abusado de nuestra bondad y nos sentimos mal, sentimos que nuestra autoestima se va erosionando como una roca frente al mar golpeada continuamente por el oleaje.
¿Qué podemos hacer?
¿Qué deberíamos hacer cuando es nuestra pareja quien gusta siempre de
hacernos sentir culpables? ¿O cuando son nuestros padres, por ejemplo,
captando nuestra atención para que estemos más con ellos? Sin olvidar a
los niños, que desde muy temprano pueden convertirse en hábiles
manipuladores de sus padres.
Es una realidad muy común en la que solemos caer y de la que cuesta saber reaccionar. Pero debemos hacerlo por nuestra propia salud psíquica y emocional.
Si nos dejamos amordazar con este tipo de sentimientos hostigantes nos irán destruyendo poco a poco, minando por dentro hasta convertirnos en una sombra de nosotros mismos.
No caigas en el sentimiento de culpa. Tú no eres culpable de nada, solo de querer hacer las cosas bien y de querer a quienes tienes a tu alrededor.
Es una realidad muy común en la que solemos caer y de la que cuesta saber reaccionar. Pero debemos hacerlo por nuestra propia salud psíquica y emocional.
Si nos dejamos amordazar con este tipo de sentimientos hostigantes nos irán destruyendo poco a poco, minando por dentro hasta convertirnos en una sombra de nosotros mismos.
No caigas en el sentimiento de culpa. Tú no eres culpable de nada, solo de querer hacer las cosas bien y de querer a quienes tienes a tu alrededor.